La investigación no funciona como se piensa
Hay una visión idílica del trabajo de los científicos y en tiempos como los actuales se hace más patente. Se piensa que los científicos trabajan día tras día y que, cuando alcanzan un hallazgo, lo comunican al resto de la comunidad. Los demás científicos toman los datos y las pruebas y, poniéndose a la labor, parten del logro del colega, repiten el experimento, lo mejoran y comunican sus conclusiones, Así, paso a paso, la marcha de la ciencia, perfectamente engrasada, es hacia arriba y hacia adelante. Esa es la visión heredada del positivismo optimista, el que nos remite a Locke y acaba con Popper. Pero las cosas no siempre son así. En los momentos que corren, muchos laboratorios, universidades y centros de investigación, trabajan para conseguir una vacuna para la covid. Sería de esperar, si fuéramos positivistas bienintencionados, que se comunicaran entre ellos los avances y, sobre todo, las vías muertas de investigación, para que no pierdan unos el tiempo que perdieron otros e